Robert Saladrigas - fragmento de Memorial de Claudi M. Broch


 




El hecho irreversible es que ahora examino mis manos y las encuentro vacías. Eso significa que he llegado hasta aquí sin poseer esencialmente nada mío: un amor legítimo que me sostenga, un solo pensamiento original, ninguna propuesta moral, una convicción sólidamente enraizada... ¿Quién soy?, me pregunto iluso, y como tantas otras veces no tengo la respuesta que precisaría para justificar ante mis propios ojos, por lo menos cuando estoy a un paso del final, la tremenda estupidez de haber vivido una larga vida insustanciada.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo siempre tengo razón (Vicente Fatone)