Juan Goytisolo - fragmento de El lucernario
" Con anterioridad a su fulgurante carrera política, Azaña había denunciado una y otra vez la identificación de la causa española con la causa católica; la instrumentalización de la historia al servicio del mito; la supuesta necesidad de cerrar filas, predicada por la ortodoxia españolista, contra las conjuras del enemigo; el culto a la verdad establecida e incólume. Los pilares del sentimiento nacional, advertía, se asentaban en bases muy frágiles: la ignorancia de los hechos y un afán exterminador apenas suavizado por la evolución de los conocimientos y las costumbres. La experiencia de mi adoctrinamiento por los jesuitas y Hermanos de la Doctrina Cristiana en nuestra inmediata posguerra no difería mucho, como dije, de la descrita en El jardín de los frailes . El enemigo -mundo, demonio y carne- nos odiaba por ser españoles e hijos por tanto de la Iglesia católica, apostólica y romana: frente a él no cabían neutralidad ni tolerancia. Menéndez Pelayo, el exponente mejor y más cu...