Entradas

Mostrando entradas de julio, 2007

25 obras literarias en lengua española del sigloXX (2)

Rafael Al berti (Puerto de Santa María, Cádiz, 1902)   Recibió en 1925 el Premio Nacional de Literatura por Marinero en Tierra . El poeta se adhirió al partido comunista y puso al servicio de la República su actividad literaria. Tras la guerra, se exilió en Argentina, donde vivió hasta 1962. Su obra poética pasa por distintos momentos, desde el neopopularismo, el neogongoriano y el surrealismo, hasta la poesía política y el estallido de la nostalgia. En la distancia, Alberti vuelve a la tradición sin abandonar el compromiso político, consolidando así un universo coherente de signo vitalista, en torno a la idea del paraíso soñado, con la insistente presencia de los motivos del mar.   Miguel Ángel Asturias (Ciudad de Guatemala, 1899 – Madrid, 1974)   Es, junto con Alejo Carpentier, uno de los escritores más influidos por el surrealismo y el que funda el realismo mágico, que culmina felizmente en la obra de García Márquez. Como los modernistas hispanoamericanos, fue a París persiguiend...

25 obras literarias en lengua española del sigloXX (1)

  Cien años de soleda d (1967), Gabriel García Márquez   Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo. Todos los años, por el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea, y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un gitano corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión, que se presentó con el nombre de Melquíades, hizo una truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava maravilla de los sabios alquimistas ...